Reflexionando sobre la Sistematización
Vivimos experiencias de todo tipo en el quehacer familiar, social y laboral. Experiencias que de una u otra forma marcan caminos a seguir para obtener en el futuro mejores resultados. De manera tal, que sin percatarnos de ello, estamos sistematizando experiencias.
Sin embargo, desde esta perspectiva aún no despegamos con la práctica de reflexionar y organizar nuestras ideas y experiencias con el fin de darlas a conocer y convertirlas en punto de partida para aprender, mejorar y compartir estrategias.
En este sentido, sistematizar las experiencias en el aula, viene a jugar un papel relevante, ya que nos ofrece poder evidenciar en la práctica los saberes pedagógicos, reforzando con ello la planificación y la toma de decisiones sustantivas para posteriores jornadas pedagógicas.
Como docentes debemos dar un vistazo analítico a nuestra labor, observar con detenimiento, indagar y registrar lo que ocurre, para posteriormente procesar la información registrada. Sin dejar de lado, el hecho de que hay que socializar los aprendizajes, de manera que podamos volver a plantearlos con nuevas acciones para enriquecerlas.
Sin embargo, desde esta perspectiva aún no despegamos con la práctica de reflexionar y organizar nuestras ideas y experiencias con el fin de darlas a conocer y convertirlas en punto de partida para aprender, mejorar y compartir estrategias.
En este sentido, sistematizar las experiencias en el aula, viene a jugar un papel relevante, ya que nos ofrece poder evidenciar en la práctica los saberes pedagógicos, reforzando con ello la planificación y la toma de decisiones sustantivas para posteriores jornadas pedagógicas.
Como docentes debemos dar un vistazo analítico a nuestra labor, observar con detenimiento, indagar y registrar lo que ocurre, para posteriormente procesar la información registrada. Sin dejar de lado, el hecho de que hay que socializar los aprendizajes, de manera que podamos volver a plantearlos con nuevas acciones para enriquecerlas.